Los hechos: Estas vacunas podrían fabricarse rápidamente y seguir siendo seguras por tres sencillas razones.

• Antes de que apareciera este virus, ya se había investigado mucho sobre el tipo de virus que causa la COVID-19. Por tanto, los científicos tenían una gran ventaja sobre el tipo de vacuna que funcionaría mejor contra este virus. Así que los científicos tenían una gran ventaja sobre el tipo de vacuna que funcionaría mejor para combatir este virus.
• Se gastó mucho dinero del gobierno para conseguir que muchas empresas trabajaran en esta vacuna y pusieran a todos sus científicos a trabajar en ella las 24 horas del día. Eso ayudó a acelerarlo todo.
• Aunque se siguieron todos los pasos para fabricar una nueva vacuna y asegurarse de que es segura, algunos de los pasos se hicieron al mismo tiempo en lugar de uno tras otro. Es como cocinar varias partes de una comida a la vez en lugar de cocinar un plato cada vez. Se acaba antes, pero está igual de bueno.

De hecho, las dos vacunas que se han aprobado para proteger contra el COVID-19 se estudiaron en más de 70.000 voluntarios, incluidos adultos de todas las edades y de diferentes grupos raciales y étnicos, y se comprobó que funcionaban muy bien y eran igual de seguras para todos.

Los hechos: COVID-19 es una enfermedad letal. La gripe estacional puede ser muy peligrosa, pero mata aproximadamente a una persona de cada mil infectadas, mientras que COVID-19 mata a una de cada cien personas infectadas. Nadie ha muerto a causa de las dos vacunas aprobadas.

• Algunas personas se preguntan si esto podría deberse a que los voluntarios que participaron en los ensayos de vacunas no fueron sometidos a un seguimiento lo suficientemente prolongado como para que podamos saber si habrá muertes. Es cierto que sólo tenemos 3 meses de experiencia observando a las personas que recibieron estas vacunas, pero sí tenemos experiencia con otras vacunas y la gran mayoría de los efectos nocivos aparecen en cuestión de horas o días. No hay ninguna base para creer que veremos algo diferente aquí.

Los hechos:
Las vacunas actuales no incluyen el virus en ninguna de sus formas: ni virus vivo, ni virus debilitado, ni virus muerto. No se puede contraer la enfermedad a través de la vacuna.

• Algunas otras vacunas utilizan el virus que están combatiendo de alguna forma para cargar una respuesta inmune. Las vacunas actuales contra la COVID-19 no funcionan de esa manera, por lo que no hay forma de que puedan darte la COVID-19.
• Es posible contraer la enfermedad en los primeros días después de la vacunación, antes de que la vacuna haya podido hacer efecto, pero eso no significa que haya enfermado a causa de la vacuna. Para la mayoría de las personas, la vacuna necesita 7 días antes de empezar a hacer efecto. Y estas dos vacunas requieren una segunda dosis antes de que una persona esté totalmente protegida de enfermar por el virus.

Es fácil confundirse al respecto porque es posible que sienta algunos efectos secundarios durante un tiempo después de recibir la vacuna. De hecho, aproximadamente la mitad de los voluntarios que probaron estas vacunas experimentaron algunos efectos secundarios: La mayoría de estos efectos fueron leves y no requirieron ningún tratamiento o cambio en la actividad diaria y duraron de 1 a 2 días. Sin embargo, lo que estaban sintiendo no era COVID-19, ni siquiera un caso leve de COVID-19. Estaban sintiendo los síntomas de una respuesta inmunitaria, lo que significa que la vacuna estaba trabajando en el desarrollo de anticuerpos para protegerles de COVID-19.

Los hechos: Estas vacunas utilizan material genético, llamado ARNm (ARN "mensajero"), para combatir el virus, pero no afectan a los genes.

• Como su nombre indica, el ARNm funciona como un mensajero. En este caso, el ARNm utilizado en la vacuna le dice a tu cuerpo que produzca una proteína que ponga en marcha tu sistema inmunitario. El ARNm permite que tu cuerpo reciba un mensaje del virus sin tener que enfrentarse a él directamente.
• Pero no afecta a tus genes. Ten en cuenta que, cuando comes plantas y animales, siempre encuentras material genético procedente de ellos. Tu cuerpo los descompone en sus sustancias químicas básicas, utilizando las proteínas, grasas e hidratos de carbono que contienen para darte energía y hacer que tus células funcionen.

Al igual que los alimentos que consume, el ARNm que recibe en una vacuna afecta a su salud, pero no cambia sus genes ni su ADN.

Los hechos: No es cierto en ninguno de los dos casos. Las vacunas infantiles son una de las mejores y más seguras protecciones contra enfermedades peligrosas que se han desarrollado, y su seguridad también se ha comprobado cuidadosamente.

• En primer lugar, sobre el miedo al autismo: lo inició un médico inglés que más tarde se demostró que era un fraude. La mentira perduró porque algunas celebridades se la creyeron y la siguieron. ¿Cuál fue el resultado? Millones de dólares malgastados en demostrar la verdad una y otra vez (por ejemplo, un estudio analizó a todos los bebés nacidos en Dinamarca durante 8 años y demostró que no había absolutamente ninguna relación). Aun así, algunos padres asustados siguen evitando las vacunas, y asistimos a brotes mortales de enfermedades que podrían haberse evitado.
• La lista de ingredientes de las vacunas COVID es bastante simple: ARNm, más algunas grasas (llamadas "lípidos", que es otra palabra para grasas) más algo de sal y azúcar para estabilizar la mezcla. De hecho, puedes encontrar los ingredientes en el sitio web de la vacuna COVID-19 de la Administración de Alimentos y Medicamentos. No verás nada fuera de lo común.

Los hechos: La vacuna no contiene ningún tipo de dispositivo de seguimiento.

• Al parecer, esta historia se ha difundido en Internet a partir de una publicación en Facebook en la que se afirmaba que Bill Gates tenía previsto utilizar un microchip para identificar a las personas que se habían sometido a la prueba del COVID-19. En realidad, el Sr. Gates había comentado un estudio de investigación que no tenía nada que ver con el COVID-19 ni con la implantación de nada. El estudio trataba sobre un método para estar seguros de quién se ha vacunado en países que tienen altas tasas de mortalidad por enfermedades prevenibles mediante vacunación y sistemas de datos sanitarios deficientes. Al igual que la historia sobre el autismo, esta es una historia que es difícil de parar incluso después de haber sido desacreditada una y otra vez.

Los hechos: Vacunarse es totalmente voluntario. Los médicos y los funcionarios de salud pública están tratando de proporcionar a la gente buena información sobre la seguridad y eficacia de estas vacunas para que puedan tomar una decisión informada cuando les toque vacunarse. Nadie está obligado a vacunarse.

Los hechos: Aunque hay ejemplos terribles de empresas farmacéuticas que anteponen el beneficio a la seguridad (por ejemplo, promocionando agresivamente analgésicos opiáceos altamente adictivos), el proceso de desarrollo de estas vacunas y la composición de los propios productos han sido transparentes, con más información que nunca a disposición de científicos independientes.

• El desarrollo de estas vacunas se ha llevado a cabo a la vista del público. De hecho, las revisiones de la seguridad y eficacia de las vacunas (término que se utiliza para decir que las vacunas funcionan) se han publicado para que cualquiera pueda leerlas. Eso significa que usted o su médico pueden leer las revisiones y decidir si la investigación parece sólida y los resultados son creíbles.
• Entre las personas que revisan la investigación se encuentran líderes médicos de diversos entornos de todo el país y observadores (miembros sin derecho a voto) que representan a una amplia gama de grupos médicos, incluidos algunos que han luchado duramente contra el racismo médico. No se les ha pagado por este trabajo, sino que han participado para verificar la calidad de la investigación y garantizar la protección de la equidad en todo el proceso. Para obtener una lista con los nombres de los revisores y los lugares donde trabajan, visite el sitio web del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP). Puede obtener más información sobre estas personas buscándolas en Internet.
• Los médicos no ganan dinero extra por poner vacunas. Se les paga por una visita médica, igual que por cualquier otra visita de atención primaria.

Los hechos: Sin duda existen razones históricas para que las comunidades negra y latina teman ser señaladas. La preocupación está justificada porque, en el pasado, las personas de color y los grupos marginados han sido coaccionados y subyugados a participar en ensayos de fármacos y procedimientos médicos sin consentimiento informado, protección del paciente o prácticas éticas. Sin embargo, este no es el caso. Las comunidades negra y latina no han sido seleccionadas para recibir la vacuna. Pero a los grupos se les está ofreciendo la vacuna basándose en los riesgos a los que se enfrentan las personas del grupo. Por lo tanto, la respuesta es NO a señalar a nadie, pero SÍ, a las comunidades negras y latinas se les podrían ofrecer las vacunas antes que a otras comunidades en las que las tasas de infección, hospitalización y muerte no han sido tan altas. Consideremos lo siguiente:

• Las dos vacunas ahora disponibles se probaron en poblaciones diversas. De hecho, se hicieron esfuerzos para garantizar la inclusión de voluntarios negros y latinos en proporciones iguales a su proporción en la población, sólo para asegurarse de que no hubiera factores que hicieran que una vacuna fuera menos eficaz o menos segura en cualquiera de esos grupos. Se hizo un gran esfuerzo para incluir a miembros de esos grupos, para garantizar que no fueran víctimas de negligencia médica, que es la otra cara de la moneda en lo que respecta al racismo médico.
• La máxima prioridad para vacunarse ahora que las vacunas están disponibles es el personal sanitario de primera línea. Esto incluye al personal clínico como médicos, enfermeras y terapeutas, así como a las personas que trabajan en otras áreas como laboratorios y servicios medioambientales hospitalarios. Se les da prioridad porque corren un mayor riesgo de estar expuestos al virus y son fundamentales para mantener con vida a otras personas. Estos mismos criterios se están utilizando para decidir quién es el siguiente en la lista, ya que tenemos que dar prioridad a vacunar a algunas personas antes que a otras mientras haya un suministro limitado de la vacuna. Una vez que haya suficientes vacunas disponibles, todo el que quiera vacunarse debería tener fácil acceso a la vacuna.
• Hay buenas razones para que las comunidades negras y latinas exijan un acceso igualitario y temprano a la vacunación. Los residentes negros y latinos, junto con los nativos americanos y los nativos hawaianos, han sido los más propensos a infectarse (a menudo como resultado de malas condiciones de trabajo o de vida), los más propensos a requerir hospitalización si se infectan, y los más propensos a morir de COVID-19. También son las comunidades que sufren consecuencias más graves si la enfermedad las excluye de la población activa. Si ve vallas publicitarias o escucha anuncios que animan a los residentes negros y latinos de LA a optar por la vacunación, refleja estas preocupaciones. LA quiere que los más afectados tengan la oportunidad de vacunarse lo antes posible.

Hay mucho en juego para los residentes negros y latinos de Los Ángeles. Por favor, lee todo lo que puedas sobre las vacunas de fuentes fiables y habla con personas bien informadas en las que confíes - tu médico, un profesor de ciencias que conozcas, un farmacéutico - y pídeles que respondan a tus preguntas y preocupaciones. Tus preguntas son importantes y merecen ser respondidas por personas bien informadas y de confianza.

Los hechos: No sabemos cuánto dura la inmunidad natural, es decir, la inmunidad que se obtiene tras haber estado enfermo. Tampoco sabemos si es completa. Ha habido algunos casos bien documentados de personas que se han infectado dos veces. Por lo tanto, incluso si has tenido COVID-19 y te has recuperado, te beneficiarás de la vacuna.